martes, 20 de agosto de 2013

Las comunidades de Ccatca y Ocongate


Taller de Solidaridad, además de colaborar con las Siervas de San José, como en Wasi Nazaret aquí en Checacupe, también está presente en otros proyectos que llevan a cabo  los Jesuitas en esta zona del sur andino.
En Andahuaylillas, una localidad que está a 
algo más de una hora en autobús de aquí, hay un centro perteneciente a la Compañía de Jesús llamado CCAIJO y allá nos fuimos la semana pasada a conocer de primera mano, en nombre de Taller, la labor que esta institución está desarrollando.
Siembra de agua
 Su director, Lucho, nos recibió muy amablemente y nos explicó que este Centro está dedicado, desde su creación, a la capacitación agraria y profesional de las personas que residen en las comunidades altas más deprimidas. Como es muy difícil para muchas de estas personas asistir al Centro –especialmente para las mujeres- fueron ellos los que decidieron desplazarse a trabajar a los lugares en las que éstas residen (si Mahoma no va a la montaña…).

Sobre un mapa de la zona nos explicó que su radio de actuación es muy amplio y abarca principalmente dos valles del sur andino. El sábado nos fuimos a conocer de primera mano la labor que están realizando y mi sorpresa fue mayúscula al comprobar el alcance y las ideas que se están poniendo en práctica promovidas por la compañía de Jesús y felizmente continuadas por la municipalidad correspondiente cuando ésta ha comprobado los buenos resultados.
La carretera que tomamos es, como no podía ser de otra forma, una carretera de montaña en la que se sube en no muchos kilómetros hasta una altura de más de cuatro mil metros. Afortunadamente es una carretera reciente y bien acondicionada pues conduce a Puerto Maldonado, (un núcleo de población muy importante en la selva) y que forma parte de un acuerdo entre gobiernos, que comunica esta zona de Perú con Brasil. La llaman Interoceánica y comunica Lima con Sao Paulo.
Cosecha de agua

Cuando coronamos la primera etapa del viaje, llegamos al distrito de Ccatcca. Desde allí, Lucho nos explicó que cuando ellos empezaron a pensar en la posibilidad de actuar en esa zona especialmente pobre, todos les dijeron que era imposible hacer allí algo ya que ninguna zona puede prosperar sin agua.
A esa altura, y por su disposición geográfica, la cantidad anual de precipitaciones es muy baja, de modo que los recursos hídricos son insuficientes para  llevar a cabo ningún tipo de desarrollo agrario, pero ellos no se dieron por vencidos y llegaron a la conclusión que si el único aporte de agua era el de lluvia, había que aprovecharlo al máximo, de modo que decidieron “cosechar agua”.
Aunque esta prohibido, algunos campesinos labran
la tierra para conseguir una pobre cosecha de papas

El término es curioso pero responde a una idea magnífica que pertenece a un conjunto de acciones: La cosecha de agua, la crianza de agua y la siembra de agua.
La cosecha de agua consiste en la construcción de balsas artificiales que recogen toda el agua de lluvia, aprovechando zonas arcillosas del terreno y desde las que un sistema de canalización subterránea la conduce a los campos de pasto que sobre todo sirven para alimentar el ganado, ya que a esta altura es mucho más viable la ganadería que la agricultura.
La crianza de agua consiste básicamente en el cuidado y mantenimiento de los manantes (manantiales para nosotros) y la siembra de agua es otro proyecto ambicioso que consiste en la reforestación con pinos de las montañas yermas de toda esta zona, ya que en los años sesenta se hizo en otras partes del distrito una plantación masiva de eucaliptos, cuando aún no se conocía que esta especie empobrece mucho la tierra.
Mientra estabamos alli, aparecio una pastora
con sus alpacas y ovejas
No puedo recordar el número de hectáreas que ya han repoblado desde que empezaron pero era claramente visible el contraste de las zonas repobladas con el resto. A esta actividad le llaman la siembra del agua pues las zonas repobladas conservan mejor el suelo y producen humedad y, precisamente como consecuencia de estas plantaciones, han aparecido en la base de los pinos una serie de plantas que antes no tenían posibilidades de salir adelante, especialmente unos hongos comestibles que también se han convertido en una fuente extra de ingresos.
Zona de actuacion de la
 siembra de agua
Todo esto lo consigue el CCAIJO con la colaboración económica de varias ONGs, pues, además de Taller de Solidaridad, trabajan con Manos Unidas, Entre culturas, etc.
A raíz de los resultados de estos proyectos, la municipalidad ya se ha sumado a la idea y ahora están empezando ellos a implicarse en la construcción de nuevas balsas. Hasta ahora hay construidas dieciséis que han conseguido que la fisonomía de las comunidades vaya cambiando y eso se ve en la calidad de las construcciones, que ya han sustituido sus techos de “ichu”, (que es una hierba parecida al esparto que se ha usado siempre para cubrir las casas y aislar de la lluvia) por tejas de barro. Aún así las casas siguen siendo de adobe.

Al descender hasta la población de Ccatca, que es la principal beneficiada de estos proyectos del agua, pudimos visitar una de las viviendas que forman parte de otro bonito proyecto: están actuando sobre más de ciento cincuenta familias para enseñarles a mejorar la infraestructura y habitabilidad de sus casas.
disrubucion de nuevos espacios
en una casa de Ccatcca
Las casas tradicionales de esta zona consisten básicamente en un único espacio que sirve de comedor, cocina, dormitorio e incluso criadero de cuyes (conejos de indias muy valorados como alimento).
El trabajo en este campo consiste en dar asesoramiento para ayudar a construir sus viviendas con espacios separados. La que visitamos fue un ejemplo de todo lo que se ha conseguido en este sentido. Había una cocina en la que se hace la comida con leña pero bajo una chimenea; esto aunque parezca obvio, aquí supone un gran avance pues en los hogares andinos la cocina no está protegida y los humos se dispersan por toda la estancia aumentando el riesgo de incendio y las enfermedades respiratorias. 

Detrás de esa chimenea, había un depósito de agua que permite calentar el agua para un pequeño fregadero que también está en la cocina e incluso para una ducha contigua. Además habían construido unas despensas separadas; la más curiosa de ellas era un frigorífico rudimentario que consistía en una serie de estantes hechos con cañas y un pequeño barreño con agua en la parte baja.
Frigorifico ecologico

También tenía un pequeño baño con una ducha y un sanitario, lo que supone un avance enorme en esta zona.
Los dormitorios también estaban separados, teniendo los padres y los hijos su propio espacio.
La cría del cuy es tradicional en toda la región, ya que el cuy es muy valorado y consumido sólo en ocasiones especiales por la mayoría de las personas. Su precio es de unos veinte soles (unos seis euros) y la zona de Cuzco sólo puede cubrir un sesenta por ciento de la demanda.


 Tradicionalmente los cuyes eran alimentados y criados por las mujeres y estaban en una jaula dentro de la vivienda. Estas casas asesoradas por el CCAIJO tienen un espacio aparte donde se crían.





Antes.....



 La crianza es sencilla pues se reproducen con facilidad y con la asesoría que se les brinda, las pérdidas son mínimas. Tan bien va el negocio que  lo que empezó siendo una empresa dirigida por las mujeres es ahora la fuente de ingresos de toda la familia y evita que el varón tenga que irse a trabajar fuera, como hacía antes.
...despues











Por último, otra cosa llamativa era un depósito de una clase de plástico fuerte -como un gran globo-rodeado de una construcción de adobe. Allí vierten los desechos de los animales y de la huerta, junto con los propios desperdicios de la familia y la fermentación de todo eso libera gases que son canalizados y aprovechados para una pequeña cocina de gas. 
Los restos sólidos sirven como abono; por tanto el aprovechamiento es completo.



Después de visitar esta vivienda y sorprendida por todo lo visto y por las explicaciones de Arístides, el director del C. en Ccatcca, nos dirigimos a Ocongate. Allí se está capacitando a algunas familias en el proceso de transformación de la leche en queso.
La mayoría de los que residen en esta zona son pequeños ganaderos. Hace unos años se enseñó a un grupo reducido de mujeres a  hacer queso. Se ayudó a algunas de ellas a construir una pequeña planta de elaboración de queso fresco y, día a día, trabajando de lunes a domingo, algunas han conseguido una fuente de ingresos no sólo para ellas, sino incluso para contratar a sus propios maridos. Todo esto nos lo contó Ceferina, -una mujer joven que hablaba en quechua y sin levantar en ningun momento la mirada del suelo-. 
Después de esta visita, nuestra última parada fue en la granja de Felipe. Lo que me dejó marcada era su continua sonrisa y la repetición constante de que era un hombre feliz. Gracias a la ayuda y asesoramiento de esta institución ya tenía ocho vacas. Las ordeñaba dos veces al día y le daban un poco más de treinta litros. Con ellos conseguía más de treinta soles, lo suficiente para vivir sin tener que ir a trabajar a ninguna parte ni tener patrón. Lo repitió varias veces a lo largo de la corta charla que tuvimos.
Paisajes de Ocongate
Mientras le escuchaba yo miraba a mi alrededor: el paisaje era impresionante; había una gran planicie, a más de cuatro mil metros de altitud, sin apenas vegetación pero con un decorado excepcional: el Ausangate completamente nevado y otros picos no menos majestuosos de la cordillera andina.


No me extrañó que Felipe fuera un hombre feliz pues valoraba vivir en el lugar que lo había visto nacer, apreciaba el paisaje que disfrutaba cada dia y no echaba de menos todas esas cosas superfluas por las que la mayoría de nosotros luchamos día a día pagando el alto precio de nuestro tiempo, el disfrute de  los momentos vividos con nuestra  familia y amigos y, en ocasiones, incluso nuestra libertad.


  


Las aguas de este rio vienen directamente
del deshielo del nevado del Ausangate
En el camino de vuelta

5 comentarios:

  1. Querida Josefina, tú entérate bien de estas cosas, porque creo que, al final, será el futuro de de la poblaciones, es decir, aprovechar los recursos propios porque no habrá nada más. Abrazo de oso.

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  2. Un enorme abrazo apretao,,, para q veas q te sigo...lo q te etan enseñando, todos deberíamos aprender un poquito, un abrazo.

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  3. Hola Pepa. Haciendo un salto en el tiempo no tan lejano, muchos tenemos experiencias similares en España. Autoabastecimiento y aprovechamiento total de los escasos recursos y desde luego, hemos visto a muchas personas felices sin apenas nada,les bastaba el paisaje y las vivencias de su infancia. Besos de unos primos, sin "ujos"

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  4. Querida Josefina:
    Esta crónica y tu descripción de cómo sin apenas nada, pueden aprovechar sus habitantes los poquísimos recursos de que disponen, ha sido genia!!!!

    Gracias por contarnoslo todo tan bien y por ilustrarlo con esos paisajes que deben ser una maravilla.

    Un beso. Cuídate mucho. Marina.

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  5. Querida Josefina,
    Genial el pequeño blog y la explicación! Me voy este verano a Ocongate y Andahuaylillas durante 3 meses a ayudar a CCAIJO y me ha encantado leer que tu también disfrutaste del bello paisaje y sus bellas personas.

    Un beso,
    Alícia

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